Blogia
sopotocientos

Sorpresas te da la vida

Sorpresas te da la vida Como mi cabeza siempre está en las nubes, me gusta tener los pies bien puestos sobre la tierra. Para compensar. Por eso nunca me han gustado las montañas rusas ni cosas por el estilo. Digamos que para estas cosas siempre he sido bastante cobarde. O al menos eso pensaba. Hasta que, no sé por qué, por esas cosas de la vida, finalmente acepté la invitación de mis amigos Claudia y el Pana para volar, esta vez en paramotor. Hace años que los conozco y desde que los conozco nos han estado invitando, pero como soy bastante cobarde, lo había estado posponiendo hasta nuevo aviso. En parte, para no quedar en evidencia ante ellos, que llevan ya muchos años dedicados al vuelo.

Uno nunca termina de conocerse. Nunca.

Mientras me preparaba para volar en biplaza con el Pana, ni yo misma podía podía creer lo que estaba haciendo. Pero el hecho es que allí estaba y no había vuelta atrás. Mi sentido de la dignidad me impedía escaquearme, y además, había algo secreto que me llamaba. ¿Un sentido tardío de la aventura? ¿Un amor repentino al peligro? A lo mejor era la magia de estar en Lanzahita, rodeados de verde, con un día precioso y sin nada de frío. Las condiciones eran perfectas y había que aprovecharlas. Apenas comenzamos a correr nos elevamos y fue subir y enamorarme de la altura. ¡Qué maravilla verlo todo desde arriba, cambiar de perspectiva un instante y dejar de sentir los pies en el suelo! No paraba de gritar "qué arrecho". Indescriptible.

Pues sí. Nunca pensé que me fuera a gustar tanto. La verdad es que tenía una imagen menos aventurera de mí misma. Pues bien, he decidido reacondicionar esa imagen. No soy como yo pensaba. Gracias a Dios.

Escribo esto mientras estoy en mi casa con una gripe de esas fulminantes que me tiene enclaustrada por lo menos mientras no estoy trabajando (ay ese sentido mío de la responsabilidad). Y necesitaba contactar con tiempos más felices. Qué mejor que esa primera vez volando - porque vendrán más, eso seguro. Si les interesa el tema, échenle un vistazo a la página de la Claudia y el Pana: ojovolador.com. Me consta que la hacen con muchísimo cariño.

0 comentarios