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sopotocientos

Gaviotas de Azogue

Hace algunas semanas me reuní con mis amigos contadores de cuentos para celebrar junto con Francisco Garzón Céspedes su cumpleaños número 60. Estuvimos en el Café Ruiz, un sitio precioso, y como es de esperarse en una reunión de narradores, hicimos mucho ruido. Francisco nos pidió a cada uno de nosotros que le regaláramos dos palabras en un sobre cerrado, cosa que fue muy difícil, porque uno a Francisco le regalaría no dos palabras sino un diccionario completo. El momento cumbre de la noche fue cuando Francisco nos leyó su excelente Trilogía del Amor, que incluyo en este post y que abre la colección Gaviotas de Azogue, creada para difundir de manera impresa y por Internet textos breves, contemporáneos o antiguos, "elegidos por su excelencia y trascendencia", como se explica en el mensaje que acompaña a la primera entrega  (tengo además la gran alegría de haber sido incluida en el número tres, con mi serie de cuentos hiperbreves Amores).

Aquí les dejo los poemas de Garzón. Estoy segura de que los disfrutarán tanto como yo. 

 

TRILOGÍA DEL AMOR, de Francisco Garzón Céspedes


LO SÉ EN EL CIELO CON TINTES DE HOJARASCA 

lo sé en el cielo con tintes de hojarasca del amanecer

lo sé en las luciérnagas de los cuerpos sobre la cama

lo sé en los murmullos del despertar a la rutina

lo sé en los pasos cercanos cuando se alejan

lo sé en el pozo de las miradas al reencontrarse

lo sé en las palabras y en las caricias

en sus azoteas y en sus sótanos

en sus paredes y en sus suelos y en sus techos

lo sé una y otra vez al caer y al alzarnos 

el amor existe reinventándose en quienes

indefensos, sobrevivientes, afortunados

cada mañana lo reinauguran

reinaugurándose en las huellas de sus cicatrices



CUANDO SE RECUERDA LA CARICIA 

cuando se recuerda la caricia de los cuerpos

se recuerda la textura fresca del lino en la piel

cuando se recuerda el compás de los latidos

se recuerda la espuma haciéndose y deshaciéndose donde la ola

cuando se recuerda el contacto de las miradas

se recuerda el impacto de los relámpagos al descubrirse

cuando se recuerda el soplo de las respiraciones

se recuerda el aliento purificador sobre el barro

el amor todo lo recuerda diferente  



DONDE HABITA EL CIELO AFORTUNADO 

donde habita el cielo afortunado habita la nube

donde habita la tierra fértil habita el desierto

donde habita el agua transparente habita el fango

donde habita el fuego confortante habita la ceniza

donde habita el aire protector habita el desamparo

donde habita la hierba bienhechora habita la maleza

donde habita la sangre cual torrente habita el remolino

donde habita el pájaro de las claridades habita la penumbra

donde habita la canción de cuna habita la elegía

donde habita la memoria imborrable habita el olvido

donde habita el amor de los amantes sólo habita el amor

sólo habita el amor tan habitadamente solo



(Para más información sobre la colección Gaviotas de Azogue, pueden enviar un correo a gaviotasdeazogue@gmail.com).

1 comentario

Julián Negromanti -

Hermosa y límpida la poesía de Garzón Céspedes. Gracias por compartir.