Los minicuentos del dictador: 0
Por más que el dictador llamaba a la montaña, la montaña –esa insolente– no se movía. Al día siguiente el dictador promulgó una ley que prohibía todas las montañas en el territorio nacional. Hubo manifestaciones a favor (las manifestaciones en contra estaban prohibidas), marchas, conciertos gratuitos en pro de la erradicación de esas enemigas de la soberanía. «Por un país plano», era la nueva consigna.
Las montañas ni se inmutaron.
Las montañas ni se inmutaron.
1 comentario
Mil Orillas -
Vivian, qué bueno!
Buenísimo!!!!!