Blogia
sopotocientos

Digo yo...

Digo yo...

¿Por qué será que, cuando me voy a poner a trabajar en la novela, se me ocurren de pronto quince mil cosas que podría hacer en su lugar? Y peor aún, ¿por qué será que de esas quince mil cosas me pongo a hacer la más irrelevante, como si en ello se me fuera la vida?

La resistencia a veces se siente como un muro de hormigón que tienes que derrumbar armado únicamente con un martillo.

Suficiente. Me voy a mi muro.

2 comentarios

Vivian -

Jejeje! Ya veo que eres de las mías, MO. Yo también he hecho lo mismo ;)

Mil Orillas -

Vivian...no te sientas mal...
Nos pasa a todos.

Yo he llegado a acostarme a dormir para ver si se me pasan las ganas!
jajajaja!

besos