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Atrabiliario

En el colegio nos acercó el amor por los libros y el cine y la música y el entusiasmo de cada nuevo descubrimiento: un poeta, un documental, una canción. Intercambiábamos libros y discos y sueños. Casi siempre era ella la que me introducía en esos nuevos mundos. Gran parte de mi cosmología proviene de lecturas, ideas, películas sugeridas por ella. Era natural que María Gabriela terminara siendo poeta. Lo que nunca imaginé es que nos encontraríamos en Madrid, por pura casualidad, después de habernos perdido la pista. Pero aquí estamos, y cuando la vi cantar en un escenario, con su grupo, Beats in the Belfry, sólo pude pensar en los dieciséis años que nunca hemos dejado de tener —no, Gabi, tú tampoco— y en aquellas ganas urgentes de hacer precisamente lo que estamos haciendo ahora: escribir, cantar, crear. Porque lo más fácil siempre es dejarse llevar por la burocracia, el prestigio, las cuentas por pagar, el tráfico, las colas del supermercado, el trabajo, las horas extra. Lo más fácil es creerse la excusa de que no hay tiempo, no sirvo, no puedo. Por eso me siento tan orgullosa cuando veo los poemas de Gabi, las fotos de Alekos, los cuentos de Claudia, los guiones de Leo, e incluso el plan de negocios de Mariano: porque yo sé lo cabeza dura que hay que ser para hacer todas esas cosas cuando la cotidianidad siempre conspira en contra. Y porque yo pertenezco al mismo batallón de mis amigos artistas, y sé que no hay que ser un genio ni un superdotado ni nada que uno no sea ya. Sólo hay que tomárselo en serio. No hay nada más urgente que perseguir los propios sueños. Lo demás es una muerte en vida.

Todo esto era para decir que Gabi acaba de abrir su blog, Atrabiliario, y que es genial como todas las cosas que ella hace. No lo voy a saber yo, que la conozco desde los dieciséis.

2 comentarios

Vivian -

Exacto, Claudita. Toda una vida de llevar la contraria :)

Un gran abrazo!

claudia cazorla -

Y hay que seguir de cabezotas, Vivian, porque si no es asi, pa'que?
Ya me marque Atrabiliario, para leerlo con calmita despues.
Un abrazo